El 27 de mayo de 2010 11:40, Gloria Gaitán se contacta electrónicamente con NN NOTISAN NOTICIAS ... Agencia Binacional Independiente, y nos deja para su publicación, el asunto: Santos: "Yo no soy A. Uribe"
Mis amigos y mi familia me han oído decir, de tiempo atrás, que si gana Santos las próximas elecciones presidenciales, éste inmancablemente traicionará las espectativas que sobre él tiene Uribe y le dará la espalda, tal como lo hacen siempre quienes actúan en los territorios de las mafias. Así lo ratifica el reportaje a Juan Manuel Santos publicado hoy por el diario El País de España, en el que se lee:
"El País. Aunque no quiere hablar del ascenso de Mockus, ¿cree que puede haber, como sugiere algún analista, cierto cansancio por el estilo de gobernar de Uribe?"
"El País. Aunque no quiere hablar del ascenso de Mockus, ¿cree que puede haber, como sugiere algún analista, cierto cansancio por el estilo de gobernar de Uribe?"
"Santos. Puede haber algo de eso, pero también hay que tener en cuenta que yo no soy Uribe. Y si los colombianos están cansados de un determinado estilo de gobernar, en eso pueden quedarse tranquilos, porque yo tengo el mío propio."
Con esta declaración Santos intenta comenzar a deslindarse de los infinitos delitos y arbitrariedades que ha cometido Álvaro Uribe y su gobierno y que Mockus calificó como una "responsbilidad moral" de Uribe y Santos en el caso de los falsos positivos, denominación que se le ha dado a los asesinatos de gentes inocentes, haciéndolas pasar por guerrilleros, pero que puede cobijar muchísimos delitos más de este gobierno, como la elaboración de falsos prontuarios (de lo cual yo, personalmente, he sido víctima en 44 oportunidades durante estos últimos siete años, por denuncias temerarias de las que me ha sindicado el gobierno, habiéndose demostrado que se trataba de montajes premeditados para manchar mi honra y despojarme de cualquier influencia política, pero que, de todas maneras, a pesar de haber sido demostrada mi inocencia, me ha ocupado mi tiempo casi totalmente durante estos últimos siete años de mi vida).Es algo que le ha ocurrido a mucha gente más, afectando su trabajo productivo, sus recursos económicos y su salud.
Pero también están las falsedades cometidas para lograr la segunda reelección e intentar la tercera. Y, peor aún, los desplazamientos de los campesinos, para los cuales no se han podido aprobar leyes de justicia y reparación que los ampare, porque el gobierno se ha ocupado de no permitir su aprobación en el Congreso.
El robo de tierras, que después el gobierno le regala a los ricos y a los narcotraficantes, ha sido método reiterativo de este gobierno. Pero también ha habido otros robos, en casos más particulares, como el mío, ya que el gobierno confiscó ilegalmente mi biblioteca personal, mis muebles y enseres familiares, los archivos particulares de mi madre y míos, las muñecas de mi infancia y todos los juguetes de mi niñez, vajillas, cristal, obras de arte, grabados, esculturas, precolombinos, hasta mi vestido de Primera Comunión y el abrigo que fue el último regalo que me dió mi padre, mediante allanamiento, todo irregularmente confiscado, sin justificación ni respaldo legal alguno. Pero ahora, cuando se acerca el final de los personajes que por espacio de siete años sin respaldo jurídico, han estado violando la Constitución Nacional en su artículo 34, que prohibe tajantemente toda confiscación sobre bienes bien habidos, me notifican telefónicamente - y por interpuesta persona - que, a partir de ayer, en un plazo de dos días hábiles, me harán entrega "voluntaria" de mis bienes.
Pero también están las falsedades cometidas para lograr la segunda reelección e intentar la tercera. Y, peor aún, los desplazamientos de los campesinos, para los cuales no se han podido aprobar leyes de justicia y reparación que los ampare, porque el gobierno se ha ocupado de no permitir su aprobación en el Congreso.
El robo de tierras, que después el gobierno le regala a los ricos y a los narcotraficantes, ha sido método reiterativo de este gobierno. Pero también ha habido otros robos, en casos más particulares, como el mío, ya que el gobierno confiscó ilegalmente mi biblioteca personal, mis muebles y enseres familiares, los archivos particulares de mi madre y míos, las muñecas de mi infancia y todos los juguetes de mi niñez, vajillas, cristal, obras de arte, grabados, esculturas, precolombinos, hasta mi vestido de Primera Comunión y el abrigo que fue el último regalo que me dió mi padre, mediante allanamiento, todo irregularmente confiscado, sin justificación ni respaldo legal alguno. Pero ahora, cuando se acerca el final de los personajes que por espacio de siete años sin respaldo jurídico, han estado violando la Constitución Nacional en su artículo 34, que prohibe tajantemente toda confiscación sobre bienes bien habidos, me notifican telefónicamente - y por interpuesta persona - que, a partir de ayer, en un plazo de dos días hábiles, me harán entrega "voluntaria" de mis bienes.
Les he respondido por escrito, en carta que aquí anexo, donde detallo un hecho que, aún cuando personal, tiene un sentido histórico porque todos estos actos cometidos contra mí y la familia directa de Jorge Eliécer Gaitán, han sido mecanismos soterrados para cumplir con el propósito deliberado de sepultar la memoria de mi padre, el gran líder popular, que - según dice Uribe - es condición sine qua non para alcanzar el cumplimiento de la llamada "seguridad democrática" y yo, su objetivo, porque tal como lo han escrito "no permito enterrar la memoria" de mi progenitor. Es un caso personal, pero que, además de estar inmerso en la historia de Colombia, ejemplifica la afirmación de que "Dios está en el detalle", razón por la cual Mockus antepone la "legalidad democrática" a la "seguridad democrática".
Cordialmente, Gloria Gaitán
ANEXO: Cita telefónica
Gloria Gaitán
Bogotá, mayo 26 de 2010
Señor Rector
MOISÉS WASSERMAN
Rector
Universidad Nacional de Colombia
La Ciudad
Señor Rector,
En el día de hoy, la empleada doméstica que presta sus servicios en mi residencia, recibió un recado del señor Nelson Sierra, coordinador de la Sección de Inventarios de la Universidad Nacional de Colombia, anunciando que se me notificaba que, en el unilateral e irrisorio plazo de dos (2) días hábiles, o sea el próximo lunes 31 de este mes a las 2.00 pm, la Universidad Nacional de Colombia me haría entrega de los bienes de mi propiedad confiscados desde hace siete (7) años por Ud. y por la Ministra de Educación, o sea, toda mi biblioteca personal, los archivos personales y privados de mi madre y míos, mis álbumes familiares, los muebles, cuadros, esculturas, objetos precolombinos y demás elementos prestados al Instituto Gaitán para su uso y decoración, mis muñecas y demás juguetes de infancia, mi vestido de Primera Comunión, un abrigo que fuera el último regalo que me hiciera mi padre, el vehículo que fuera de mi progenitor y demás muebles y enseres de mi casa paterna, todo esto confiscado desde 2003 por el Ministerio de Educación Nacional y la Universidad Nacional de Colombia, año desde cuando he venido pidiendo - sin éxito alguno - su restitución.
Entre los múltiples tropiezos a que me he visto enfrentada, ha estado la exigencia escrita de la Universidad Nacional para que, previamente a la entrega, se realice una reunión de coordinación, a fin de preparar los mecanismos para la devolución de mis bienes, condición que se suponía - según escritos de la Universidad Nacional - obligatoria para proceder al acto mismo de la entrega, reunión que nunca pudo realizarse por razones que desconozco.
En cambio ahora, por conducto de mi empleada doméstica, se me notifica telefónicamente, con tan sólo dos (2) días hábiles de antelación, la fecha y hora de la entrega, sin consultar mis posibilidades para hacerlo, siendo que es necesario que yo pueda realizar un pormenorizado inventario con la ayuda de un asistente, al cual debo comprometer con un plazo suficiente para que disponga del tiempo requerido.
Además, debo disponer, en el momento de la entrega, de un depósito adecuado para guardar mis bienes hasta ahora confiscados, así como alquilar un garaje para parquear el vehículo buick que heredé de mi padre, igualmente confiscado junto con los enseres de la que fuera mi residencia paterna. Para ello debo tener conocimiento del volumen que actualmente ocupan dichos bienes, ya que depende de las cajas y/o guacales en los que deben estar, debidamente empacados, dichos elementos, a fin de preservarlos durante todos estos años y la manera como han sido empacados para su entrega los muebles y objetos de la Casa-Museo que, como bien se ha establecido, son de mi propiedad.
Por lo demás, los abogados que estarán presentes en el momento de la entrega tendrán que disponer del tiempo necesario para realizar el procedimiento correspondiente y es de suponer que, profesionales como ellos, no pueden ser conminados a una diligencia - no judicial - sin ser advertidos con el tiempo suficiente que merece el respeto a sus compromisos.
Además, no se ha realizado aún la orden de la Fiscalía para que esté presente un funcionario del despacho, a fin de establecer el inventario de mis bienes que fueron incautados en allanamiento que le hicieran a un depósito que figuraba a mi nombre, tal como lo establece el fallo correspondiente.
También en la diligencia han de estar presentes mis hijas, dada su calidad de herederas de esos bienes, tal como figuran en el juicio que se adelanta actualmente en el Tribunal Superior de Bogotá y ellas, igualmente, deben organizar con suficiente tiempo sus horarios para poder presenciar la entrega.
A más de estas razones, debo pedir autorización médica para hacer presencia en la fecha notificada arbitrariamente con DOS (2) días hábiles de antelación por la Sección de Inventarios de la Universidad Nacional, debido a que estoy en convalecencia de un empieme pulmonar que me fue operado, agravado por un shock séptico que me mantuvo por espacio de 20 días en cuidados intensivos en la Clínica Reina Sofía.
Por lo tanto, es a todas luces precipitada esta conminación a una cita unilateralmente establecida, sin ningún comedimiento ni respeto por la disponibilidad del prójimo, demostrando así, una vez más, la carencia de hidalguía y humanidad que ha caracterizado todo este proceso que, como Ud. bien lo sabe, Señor Rector, viola la Constitución Nacional en su artículo 34, que prohibe tajantemente la confiscación de bienes, a más de negar lo establecido en el artículo 2° de nuestra Carta Magna que dictamina que son fines esenciales del Estado, entre otros, "facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan".
Pïdo, entonces, que en forma concertada y respetuosa, se lleve a cabo la reunión previa exigida insistentemente por escrito por la Universidad Nacional, a fin de establecer el mecanismo de entrega de mis bienes confiscados desde el año 2003 por el Ministerio de Educación Nacional, cedidos a la Universidad Nacional de Colombia, que aceptó la "tenencia por confiscación" de dichos bienes.
Atentamente,
GLORIA GAITÁN
Atentamente,
GLORIA GAITÁN
c.c. 20'144.757 de Bogotá
Calle 121 No. 18B-23 Apto. 404
Tel. 6293836 - Cel. 3118984771
Copia para:
- Ministra de Educación Nacional
- Fiscal General de la Nación
- Procurador General de la Nación
- Teniente Coronel Juan Carlos Buitrago Arias, Secretario Privado Dirección
General de la Policía Nacional
- Brigadier General Luis Gilberto Ramírez Calle, director de Investigación
Criminal e INTERPOL, encargado por el señor Director General de la Policía
Nacional en la investigación correspondiente.
- Doctor Álvaro Peña Galvis, Presidente Mercedes-Benz y Asociación
vehículos antiguos y clásicos.
- Mis abogados y mis hijas
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Dr. Félix Contreras, Director * Contactos: fundelsur@gmail.com
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